El Consejo Europeo y el Parlamento Europeo han alcanzado un acuerdo provisional para impulsar la sostenibilidad de productos en la Unión Europea.
Este hito representa un cambio significativo al reemplazar la actual Directiva de Ecodiseño 2009/125/CE, extendiendo sus requisitos de diseño ecológico a todos los bienes comercializados en el mercado de la UE. La iniciativa busca abordar no solo la eficiencia energética, sino también aspectos clave como durabilidad, reutilización, actualización y reparabilidad de productos.
Una de las innovaciones clave es la introducción del Pasaporte Digital de Producto, una herramienta revolucionaria que proporcionará a consumidores y empresas información detallada sobre la sostenibilidad ambiental de los productos. Este paso promete empoderar a los usuarios para tomar decisiones informadas y respaldar a las autoridades públicas en sus esfuerzos de control y regulación.
El nuevo reglamento también prohíbe la destrucción de ciertos bienes de consumo no vendidos, con especial atención a textiles y calzado. Esta medida, que se aplicará dos años después de la entrada en vigor del reglamento, refleja un compromiso con la reducción de residuos y la economía circular. Pequeñas y microempresas estarán exentas, mientras que las medianas empresas disfrutarán de una exención de seis años.
Además, se han establecido criterios para armonizar sanciones en caso de incumplimiento de los requisitos de diseño ecológico. Aunque corresponderá a las autoridades competentes de los Estados miembros determinar las sanciones específicas, el acuerdo proporciona una base sólida para la aplicación coherente de la legislación.
La Comisión Europea tendrá un papel fundamental en la implementación de estos cambios, con la capacidad de proponer nuevos requisitos mediante actos delegados en respuesta a la evolución de productos y tecnologías. La industria y las administraciones nacionales tendrán un período de 18 meses para adaptarse a los nuevos requisitos de diseño ecológico.
Este acuerdo supone un avance hacia un futuro más sostenible, ya que aborda no solo la eficiencia energética sino también la totalidad del ciclo de vida de los productos.