🌍 ¿El norte está de moda? ¿Mera casualidad o adaptación climática?
Este verano 2024, las regiones del norte de España han vivido un auge sin precedentes en turismo. No solo destinos como Asturias y Cantabria han registrado aumentos del 13,7% en la llegada de visitantes, sino que también ha crecido la demanda de segundas viviendas en estos lugares frescos, duplicando el ritmo de crecimiento respecto a las tradicionales zonas del Mediterráneo (enlace 1) (enlace 2).
💭 ¿Es solo casualidad?
Probablemente no. El aumento de las temperaturas en el sur está obligando a los turistas a buscar destinos más frescos y sostenibles. Una tendencia que invita a la reflexión sobre la desestacionalización del turismo, una medida clave en la lucha contra los efectos del cambio climático en este sector.
💡 ¿Qué es la desestacionalización del turismo?
La desestacionalización implica fomentar el turismo durante todo el año, en lugar de concentrarlo en los meses de verano. Esto no solo extiende la temporada turística, sino que también mejora la sostenibilidad económica y medioambiental.
Beneficios para las ciudades:
➡ Reducción del impacto ambiental: Al distribuir la actividad turística a lo largo del año, se evita la sobrecarga de los ecosistemas durante los picos de afluencia. Esto también reduce la presión sobre áreas naturales protegidas que suelen verse afectadas durante el verano.
➡Mejor uso de infraestructuras: Los servicios municipales, como transporte y mantenimiento, pueden funcionar de manera más eficiente y constante, evitando tanto la saturación en temporada alta como la infrautilización en la baja.
➡Creación de empleo estable: La desestacionalización favorece la creación de empleo más estable y de calidad. En lugar de depender de contratos temporales para la temporada alta, los trabajadores del sector turístico pueden acceder a trabajos permanentes, mejorando su calidad de vida y reduciendo la precariedad laboral (UN Sustainable Development Goals).
💡 Medidas para implementar la desestacionalización:
✅ Promoción del turismo cultural y de naturaleza en invierno y otoño: Fomentar actividades que no dependan exclusivamente del buen clima, como el turismo rural, cultural o gastronómico.
✅ Desarrollo de eventos y festivales fuera de temporada: Atraer a los turistas en épocas de baja demanda mediante festivales, eventos deportivos o encuentros de negocios.
Esta tendencia hacia el norte no es solo una cuestión de moda, sino una oportunidad para repensar el turismo de manera más sostenible y adaptada a la nueva realidad climática.