Un ejemplo inspirador de ecodiseño
Publicado: 14 de febrero de 2025
El tenis es uno de los deportes más contaminantes del mundo.
Cada año, se producen 400 millones de pelotas, de las cuales apenas el 1% se recicla. La mayoría termina en vertederos, tardando 400 años en descomponerse. Un despilfarro ambiental y un reto para la economía circular.
Pero, ¿y si estas pelotas pudieran tener una segunda vida?
Soundbounce, el proyecto de Mathilde Wittock, transforma el residuo en oportunidad. A través del ecodiseño creativo, reutiliza pelotas de tenis desechadas para fabricar muebles, paneles acústicos y separadores de espacios. Con esta solución:
- Se reciclan 283 pelotas por metro cuadrado
- Se reducen 8,5 kg de CO₂ por metro cuadrado
Este proyecto nos invita a reflexionar:
Si un residuo tan específico como las pelotas de tenis puede convertirse en un recurso valioso, ¿cuántos otros sectores podrían transformar sus desechos en nuevas oportunidades sostenibles?
Repensar los residuos como materia prima no solo es una solución ambiental, sino una ventaja competitiva. ¿Cómo podemos aplicar estos principios de economía circular en nuestros propios negocios?
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